¿Planeas una escapada y te preguntas qué ver en Madrid?. Estas de suerte, aquí te dejo una ruta con algunos de mis rincones favoritos: plazas con encanto, museos únicos, bares llenos de historia…y, por supuesto un lugar perfecto donde dejar tu mochila para disfrutar de uno de los barrios mas emblemáticos de la ciudad como lo es el barrio de Malasaña, con total libertad.
Vamos allá!
La Plaza del Dos de Mayo – El alma de Malasaña.
Comencemos nuestra ruta en el epicentro del barrio: Si hay un lugar que representa el espíritu de Malasaña, ese es la Plaza del Dos de Mayo, el corazón palpitante del barrio y uno de los lugares con más encanto de Madrid. Punto de encuentro por excelencia, esta plaza combina historia, vida cotidiana y ese aire bohemio que define a toda la zona.
Debe su nombre a los héroes del levantamiento del 2 de mayo de 1808, cuando el pueblo de Madrid se rebeló contra la ocupación napoleónica. En su centro se alza el monumento a Daoíz y Velarde, rodeado por los restos del antiguo cuartel de artillería de Monteleón, escenario de una de las batallas más emblemáticas de la ciudad.
Hoy, la plaza se ha reinventado como un espacio lleno de vida donde el pasado y el presente se dan la mano. Aquí conviven familias, jóvenes, artistas y viajeros que buscan empaparse del ambiente más auténtico de la capital.
Entre terrazas soleadas, cafeterías con historia y música callejera, la Plaza del Dos de Mayo sigue siendo el alma de Malasaña: un rincón vibrante donde disfrutar, relajarse y sentir Madrid en su esencia más viva.

Plaza de San Ildefonso – Un rincón para desconectar.
Nuestra segunda parada nos lleva a la Plaza de San Ildefonso, uno de esos lugares donde el ritmo de Malasaña se detiene por un instante. Situada a pocos pasos de Gran Vía, esta plaza es un pequeño oasis en medio del bullicio del centro de Madrid. Rodeada de árboles, terrazas y fachadas típicamente madrileñas, invita a sentarse con un café, observar el ir y venir de la gente y disfrutar de ese ambiente relajado tan característico del barrio.
Aquí también se alza la Iglesia de San Ildefonso, una joya del barroco madrileño que aporta un toque de serenidad y belleza al conjunto. Si te gusta descubrir los detalles arquitectónicos o simplemente disfrutar de los espacios con historia, este rincón te encantará.
La Plaza de San Ildefonso es perfecta para hacer una pausa en tu ruta por Malasaña: un lugar donde el tiempo parece ir más despacio, ideal para conversar, leer o simplemente dejarte llevar por la vida del barrio. Es, sin duda, uno de los rincones con más encanto de Madrid.

Museo de Historia de Madrid – La ciudad en miniatura.
Malasaña no es solo vida nocturna y terrazas con encanto: también guarda un espacio para la historia y la cultura. Por ello nuestra tercera parada es la Calle Fuencarral, 78, aquí se encuentra el Museo de Historia de Madrid, un impresionante edificio barroco del siglo XVIII que fue en su origen el Hospicio de San Fernando. Su fachada, una auténtica obra maestra del arte madrileño, ya merece por sí sola una visita.
En su interior, el museo ofrece un fascinante recorrido por la evolución de la ciudad, desde los tiempos más antiguos hasta la actualidad. A través de maquetas, pinturas, mapas y objetos cotidianos, el visitante puede descubrir cómo ha crecido y cambiado Madrid a lo largo de los siglos. Es una experiencia que combina arte, historia y curiosidad, ideal para quienes disfrutan comprendiendo la esencia de los lugares que visitan.
La entrada es gratuita, lo que lo convierte en un plan perfecto para añadir a tu ruta por Malasaña. Un museo que no solo enseña el pasado, sino que ayuda a entender el alma de Madrid y su inagotable capacidad de transformarse sin perder su identidad.

Centro Cultural Conde Duque – Arte, música y vida.
Nuestra última parada nos lleva al Centro Cultural Conde Duque, uno de los espacios más emblemáticos y vibrantes del panorama cultural madrileño. Este antiguo cuartel militar del siglo XVIII ha sido completamente rehabilitado para convertirse en un centro moderno, abierto y lleno de creatividad. Su arquitectura combina la historia con un diseño contemporáneo que lo hace tan interesante por dentro como por fuera.
En el Conde Duque siempre pasa algo: exposiciones, conciertos, obras de teatro, danza, cine o actividades al aire libre, que transforman este espacio en un punto de encuentro entre artistas, vecinos y viajeros curiosos. Aquí se respira arte en cada rincón, y cada visita ofrece una experiencia diferente.
Ubicado en la Calle del Conde Duque, 11, a pocos minutos de Malasaña, es una parada imprescindible para quienes disfrutan del Madrid más cultural y alternativo. Te animo a consultarlo antes de tu viaje: su programación siempre sorprende con propuestas que van desde lo clásico hasta lo más innovador.

En Conde Duque, el pasado desfila al ritmo del arte y la cultura del presente.
Look My Locker · Guía de Malasaña
La noche y la Movida Madrileña – Donde todo empezó.
¿Aún te quedan fuerzas después de recorrer el barrio? Entonces no te vayas todavía, porque la noche en Malasaña apenas está empezando… y créeme, vivirla es parte esencial de su historia. En los años 80, Madrid se convirtió en sinónimo de libertad, creatividad y efervescencia cultural. Así nació la Movida Madrileña, un movimiento artístico y social que cambió para siempre la forma de entender la ciudad.
El epicentro de aquella revolución fue, sin duda, Malasaña. Sus calles —como San Vicente Ferrer, Velarde, Pez o La Palma— fueron el escenario de noches interminables, conciertos improvisados y encuentros entre músicos, artistas y soñadores. Fue el despertar de una generación que transformó los bares en templos de expresión y los locales en auténticos puntos de encuentro de la cultura urbana.
Hoy, esa esencia sigue viva. En Malasaña aún resuenan los ecos de Alaska, Radio Futura o Los Secretos, y muchos de sus bares conservan ese aire nostálgico y rebelde que los hace únicos.
Algunos de sus templos míticos:
- El Penta – (C/ de la Palma, 4) – inmortalizado por Nacha Pop.
- La Vía Láctea – (C/ Velarde, 18) – punto de encuentro de músicos y artistas.
- El Tupperware – (C/ Corredera Alta de San Pablo, 26) – psicodélico, original y lleno de energía.
En todos estos lugares fantásticos, sonaban Alaska, Radio Futura, Los Secretos o Mecano. Y aunque el tiempo haya pasado, la esencia sigue intacta.
Vive Malasaña en todo su esplendor.
Y ahora que ya conoces sus rincones más especiales, lo único que queda es disfrutar.
Recorre sus calles sin prisas, siéntate en una terraza, observa el ritmo del barrio y déjate llevar por su energía.
Viajar por Malasaña es mucho más fácil cuando lo haces ligero y sin preocupaciones.
Deja tu equipaje en un lugar seguro, a un paso de todo, y descubre la ciudad con total libertad.
¿Dónde? Pues, ¿dónde va a ser? 😏
En LOOK MY LOCKER, el punto de partida perfecto para explorar Madrid sin peso y con toda la libertad del viajero urbano. Allí puedes dejar tu maleta el tiempo que necesites y moverte a tu ritmo, sin prisas, sin cargas y con la tranquilidad de saber que tus pertenencias están seguras.
Porque al final, lo mejor de Madrid se vive así:
sin peso, sin prisa y con ganas de disfrutar.
Hasta pronto, viajero…
Madrid y Malasaña seguirán aquí, esperándote con su energía, su encanto… y una terraza lista para darte la bienvenida.

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